La guía CARBOCERT de Buenas Prácticas Agrarias, para el secuestro de carbono y mejora de suelos en cultivos agrícolas mediterráneos |
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El Grupo Operativo CARBOCERT ( formado por ASAJA, UNE, AENOR, IFAPA, IRTA y AEACSV) tiene como objetivo establecer metodologías que permitan contabilizar el aumento de carbono en suelos agrícolas y en estructuras fijas y perdurables como consecuencia de la aplicación de prácticas sostenibles. (Para sabér más puede acceder a la página web del proyecto https://www.une.org/cooperacion/carbocert). El Grupo Operativo toca a su fin y sus resultados ya están disponibles para el público. Visualiza el video en este enlace Las agricultoras y los agricultores se enfrentan a un exceso de información, que en muchos casos se presenta de forma heterogénea, impidiendo que los buenos resultados derivados de los ensayos experimentales contribuyan a la implementación de tratamientos y prácticas más beneficiosas para la lucha contra el cambio climático, como son las estrategias de mitigación al mismo, derivadas del uso de los suelos agrícolas y estructuras leñosas perennes de los cultivos leñosos. El propósito de esta Guía es ofrecer con sencillez y claridad una serie de labores agrícolas, en seis cultivos de referencia del contorno mediterráneo (trigo, olivo, vid, cítricos, almendro y arroz), que han demostrado científicamente su eficacia, no solo en el aumento del secuestro de carbono en suelos y en estructuras perennes, pero también en materia de mejora de la biodiversidad, retención de agua, etc.A través de esta guía, el agricultor podrá, dependiendo del cultivo y las características fisicoquímicas de su finca, elegir el manejo y prácticas, que mejor se adapten a su proceso productivo, permitiéndole así contribuir a paliar la pérdida de suelos fértiles que se derivan de la aplicación de prácticas intensivas, así como a contribuir a los objetivos de mitigación que tiene España. Los seis cultivos seleccionados en el marco de este proyecto tienen una presencia muy importante a nivel global y especialmente en el medio mediterráneo, lo que da una idea del potencial del proyecto para establecer acciones en la lucha contra el cambio climático, especialmente de mitigación, aunque también adaptación. Pueden descargarse la guía completa, por capítulos o por cultivos en este enlace https://guiacarbocert.es/ |
El proyecto BIOVEXO, en el que participan investigadores del Área de Toxicología de la Universidad de Sevilla (US), liderados por la doctora Angeles Jos, tiene como objetivo establecer, seccionar y validar "bioplaguicidas sostenibles y de alto rendimiento" que hayan demostrado ser eficaces contra la bacteria patógena "Xylella fastidiosa", que amenaza con destruir los huertos de olivos y almendros en Europa.
Desde 2013 la expansión de la Xylella se ha incrementado rápidamente en España e Italia debido a su transmisión por un insecto vector. Este patógeno daña gravemente y a menudo destruye el olivar en pocos años, produciendo el síndrome del decaimiento rápido del olivo. Aunque existen algunos productos en el mercado aún no hay plaguicidas que hayan demostrado científicamente ser eficaces frente a la Xylella.
Xylella se está expandiendo a otros cultivos como el almendro causando graves daños. Se prevé que en toda Europa la Xylella cause pérdidas de entre el 35-70% del rendimiento de la cosecha en olivar y del 13% en almendros.
El proyecto BIOVEXO titulado, "Biocontrol de Xylella y su vector en olivo para el manejo integrado de plagas" intenta dar solución a éste problema estableciendo un conjunto de bioplaguicidas que se focalizarán sobre la bacteria directamente y actuarán también sobre el insecto vector transmisor de la enfermedad.
Estos productos serán probados previamente a su introducción en el mercado y se examinarán sus propiedades preventivas y curativas. Así, durante el proyecto se llevarán a cabo validaciones de campo a pequeña escala y con las formulaciones más prometedoras se realizarán estudios piloto a gran escala y evaluaciones reales en Apulia (Italia) y Mallorca. Igualmente, se llevará a cabo una evaluación de su toxicidad y sostenibilidad, evaluándose dichos productos en relación a su potencial económico, cumplimiento normativo e idoneidad para la producción a escala industrial.
Los socios del proyecto son: RTDS Group (Austria), que actúa como coordinador del proyecto; el Austrian Institute of Technology (Austria), coordinador científico; Consiglio Nazionale delle Ricerche (Italia); Centro di Ricerca, Sperimentazione e Formazione in Agricoltura Basile Caramia (Italia); Universiteit Antwerpen (Bélgica); Globachem NV (Bélgica); Domca SA (España), Acies Bio Biotehnološke Raziskave in Razvoj Doo (Eslovenia), Aimerit SL (España); Asociación Agraria De Jóvenes Agricultores (España) y la Universidad de Sevilla. En concreto, investigadores del grupo CTS-358 Toxicología, del Departamento de Nutrición y Bromatología, Toxicología y Medicina Legal, participarán en la evaluación toxicológica de las formulaciones, contribuyendo a garantizar su seguridad tanto para el hombre como el medio ambiente.
Este proyecto ha recibido financiación de la Bio Based Industries Joint Undertaking (JU) en virtud del acuerdo de subvención nº 887281. La JU recibe apoyo del Programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea y del Consorcio de Industrias de bio-productos (Bio-based Industries Consortium).
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Un nuevo pesticida natural logra eliminar plagas y patógenos mediante moléculas que "silencian" sus genes |
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Investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) han desarrollado una nueva tecnología que ayudará a luchar, de forma natural y de manera respetuosa con el medio ambiente, contra las plagas y patógenos que afectan a los cultivos. Esta alternativa a los pesticidas químicos se basa en desarrollar moléculas de ARN bicatenarios (dsRNA) capaces de silenciar los genes de plagas y patógenos que afectan a las plantas. El método desarrollado pro estos investigadores, que ya ha sido patentado, permite además producir estas moléculas de forma rápida y a un coste bajo.
El equipo del IBMCP (CSIC-UPV), coordinado por el investigador del CSIC José Antonio Darós, ha utilizado como biofactoría bacterias Escherichia coli, organismo modelo en biología molecular, que se puede cultivar y manipular de forma muy sencilla.
“Si un nematado, insecto u otro artrópodo ingiere estas moléculas de dsRNA, puede acabar muriendo o, en el mejor de los casos, ver alterado su crecimiento. Al silenciar sus genes, la molécula de dsRNA puede llegar a acabar con la vida del patógeno o la plaga, o por lo menos ahuyentarla para que no elija esa planta para alimentarse”, explica Darós.
Un campo en pleno desarrollo
Así, estas moléculas constituyen una alternativa natural con un gran potencial frente a los pesticidas químicos. Se trata de una nueva generación de productos fitosanitarios respetuosa con el medio ambiente. El problema estribaba hasta ahora en que, para obtenerlo, bien por transcripción in vitro, bien por síntesis química, el precio era muy elevado. “Nuestro método salva este hándicap y permite obtener estas moléculas a un coste realmente bajo, si lo comparamos con los métodos tradicionales”, destaca Darós.
Sobre su forma de aplicación a los cultivos, Darós señala que es un campo en pleno desarrollo. La idea es que se puedan aplicar sobre las plantas de la misma forma que se hace con otros fitosanitarios u otros reguladores del crecimiento. Las moléculas de dsRNA quedarían sobre la hoja del cultivo, actuando directamente contra los insectos.
“También se pueden asociar a nanomateriales que faciliten su entrada a la planta. En este caso, podrían atacar selectivamente a los patógenos que se implantan en el cultivo, así como a otro tipo de plagas, como insectos chupadores o picadores. Sería una especie de nanomedicina que libera de forma controlada el fitosanitario natural, el dsRNA, protegiendo así el cultivo”, concluye el investigador del CSIC.
Fuente: CSIC |
El pasado 8 de septiembre de 2020 se celbrara el webinar GOCITRUS: Innovación en identificación y gestión varietal de cítricos, que estuvo encaminado a mostrar los avances de este proyecto innovador. El evento reunió a más de 150 representates del sector citrícola pertenecientes a empresas, centros de investigación, universidades y la propia administración. El encuentro fue inaugurado por Isabel Bombal, directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que afirmó que "España fue el país con más iniciativas programadas y efectivamente concedidas en la anterior convocatoria y GOCITRUS es un buen ejemplo de cómo las propias empresas de este sector son capaces de dar soluciones innovadoreas a problemas complejos".
El proyecto, iniciado en enero de 2020, supone en cierta medida el desarrollo natural de la mayor investigación genómica varietal jamás realizada en cítricos-el proyecto Citruseq- Citrusgenn-, que supuso una inversión público-privada de 7,5 millones de euros. De hecho, sus miembros actuales son casi los mismos que los de entonces. En virtud de tal mega estudio se logró la secuenciación de más de 250 especies de cítricos –algunas de ellas ‘ancestrales’-, patrones y variedades. Hoy este ingente trabajo, más las aportaciones de otros centros, permite que GOCITRUS disponga de una base de datos genómicos que abarcará, a finales de este año, a un tercio de las variedades comerciales de cítricos hoy existentes (se han secuenciado ya 83 variedades, otras 24 están en proceso, de un total de 324 registradas). Con este material, el proyecto obtendrá a mediados de 2021 marcadores moleculares para identificar sin riesgo a error al 25% de las variedades comerciales hoy existentes en el grupo de mandarinas y al 10% de las de naranjas, lo que incluirá la mayoría de las protegidas y comercialmente más demandadas. “La investigación básica desarrollada en CitruseqCitrusgenn nos va a permitir ahora crear herramientas claves para impulsar al sector español de la obtención citrícola, de manera diferencial con respecto al resto del mundo –que no tiene esta tecnología- y poder abordar una revolución varietal inteligente en beneficio del citricultor y del sector exportador español”, explicó el investigador jefe del proyecto, a la sazón director del Centro de Genómica del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), Manuel Talón.
La doctora en biotecnología, actual técnica de Producción y Desarrollo de Anecoop, Victoria Ibáñez, intervino después para aportar más detalles al respecto de esta técnica. Así, aclaró que los marcadores moleculares -que no son más que la localización de un fragmento del ADN de la variedad que le es propio y exclusivo- se ha implementado ya y llevado a la práctica con éxito en el caso de la mandarina Tango (registrada en la UE como Tang Gold), que explota la empresa Eurosemillas, que también forma parte de Gocitrus. En virtud de esta identificación inequívoca, como en el caso citado, se puede construir todo un sistema de certificación varietal que, no sólo permite distinguir a esta variedad de cualquier otra para así evitar el fraude varietal sino que “garantiza la trazabilidad del fruto del campo a la mesa”. Ibáñez aclaró, además, que esta tecnología es “asequible, aplicable a cualquier especie vegetal y las muestras para verificar el marcador se pueden extraer en cualquier momento del desarrollo de la planta (plántula, árbol)”. Y se aventuró a concretar más datos: el tiempo requerido para la obtención de tal marcador se situaría en sólo 5 ó 6 meses; el coste podría situarse entre 10.000 y 25.000 euros por variedad y, una vez logrado, los resultados de los análisis para comprobar la autenticidad del cítrico en cuestión sólo le costarían a un particular (mucho menos a una empresa que los realice a gran escala para certificar la variedad que explota) entre 50 y 100 euros.
“Hoy para acertar en la elección de la variedad hay que estar a la última, acudir a jornadas donde se presentan las nuevas variedades y se describe su comportamiento o manejo, consultar multitud de fuentes para comprobar que se adapta agronómicamente a la finca en cuestión…”, comenzó explicando Carlos Baixauli, director del Centro de Experiencias de Cajamar, en la última intervención del webinar. “Con nuestra aplicación, desde el móvil o la tableta, sólo será necesario introducir los parámetros de nuestra explotación y será el programa el que procese toda la información almacenada para seleccionar u orientar al usuario sobre la variedad de mandarina/s o de naranja/s y la combinación del portain-jerto que más le interesa”, aclaró Baixauli acto seguido. La APP procesará pues la información de una importante pluralidad de fuentes y se irá actualizando cada campaña. Contendrá la información de las fichas varietales del IVIA y el calendario de recolección que las agrupa según se trate de ultraprecoces, precoces, de media estación, tardías y ultratardías. Integrará igualmente los datos climáticos medios de los últimos años de la estación más cercana y permitirá al interesado matizar si, por su experiencia, la parcela es especialmente propensa a heladas. Lanzará, en su caso, una alerta al usuario si -por la ubicación de su terreno- hubiera presencia próxima de variedades de mandarino híbridas que pudieran propiciar la polinización cruzada y la presencia de semillas en el fruto. Y, tan importante o más que la elección de la variedad, la aplicación asistirá al usuario en la elección del patrón que mejor se adapte a las condiciones climáticas de la parcela, las características de la tierra (salinidad del agua, caliza, estrés hídrico) o propondrá alternativas actualizadas si es necesario buscar patrones que sean resistentes o tolerantes a determinados virus -como la tristeza- o enfermedades fúngicas. Incluso se estudia integrar datos comerciales, como el histórico de cotizaciones de la Lonja de los Cítricos o un listado de viveros certificados donde adquirir el material seleccionado.
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